"Benjamín, mi novio, va a ser un papá genial" Lali Esposito es Revista GENTE

mayo 06, 2015

"Benjamín, mi novio, va a ser un papá genial" Lali Esposito es Revista GENTE

Leé la nota completa en la última edición de GENTE.

"Benjamín, mi novio, va a ser un papá genial"

Lali Espósito atreviesa su mejor momento personal y profesional. En una charla a fondo con la revista Gente, la cantante y actriz de "Esperanza mía" habló de sus miedos, el dinero y la posibilidad de formar una familia junto a Amadeo. ¡Bomba!

Es la chica 10. Encara todo con fuerza inusitada y le brinda a la profesión la misma responsabilidad que a sus actos privados. Nada deja librado al azar. Se levanta muy temprano, ducha mediante que no supera los 8 minutos, y encara hacia Pol-ka, bolso en mano, una nueva jornada de descubrimiento y misterio. Lali Espósito vive un momento muy especial.

Coprotagoniza junto a Mariano Martínez uno de los grandes éxitos de la ficción de la tevé nacional, “Esperanza mía”. Gran convocatoria de audiencia y están ahí muy cerquita de “Las mil y una noches”. En charla con la revista “Gente”, la joven actriz manifestó: “No sé si tendré un futuro mejor que este. A los 23, ahora, estoy viviendo una gran plenitud y felicidad que, a veces, me asusta”.

Por otra parte, Lali confesó ante una pregunta del cronista un tema que siempre ha estado rondando desde que supo, tempranamente, congraciarse con el gran éxito: “Quise ir al psicólógo tiempo atrás, pero no se dió. Yo me considero autosuficiente, sin embargo no es bueno creerse esto”

Sobre el amor

Sobre si a Benjamín Amadeo, su novio, lo ve como papá, Lali puntualizó: “Si, total. No somos la pareja típica que planea todos los pasos que va a seguir. No tengo dudas que será un papá genial”.En relación a las infidelidades, estableció: “Hay gente que las perdonan. Y no está mal. Todos nos podemos equivocar. Eso sí, si perdonás, que sea de verdad. Nadie permanece en el resto de una relación con rencores”.

Cuando se la consultó sobre sus momentos de mal humor, Lali expuso franqueza brutal: “Soy la peor. Así cuando estoy de buen humor todo el día, cuando estoy mal se me nota mucho. Me cambia la energía y se me nota en la cara. Empiezo a usar plabras que no uso y comienzo a sentirme incómoda con mi cuerpo, como si estuviera invadida. Benja es el primero en absorber esta situación pero es como mi refugio. La exposición es uno de los temas que abruman a las estrellas".

En este sentido, se le preguntó a Lali si extrañaba el anonimato. Afirmó: “Para nada. Estoy acostumbrada al trato con el público. A lo sumo, cuando me superan ciertas circunstancias pienso en Messi y me tranquilizo.¿Cómo hará para soportar tanta admiración y fanatismo? Sólo el lo sabe”. ¿La plata la seduce? Lali Espósito, con un análisis muy adulto, sentenció: “Tengo una relación muy distante con el dinero. De chica me impactó darme cuenta que podía ayudar a mi familia pero no más que eso. No me gusta hablar de “tener” plata, eso no define a nadie. La plata hay que gastarla o invertirla. El miedo es no tenerla. Si la tengo, enseguida la gastó en mis proyectos”. Con las cosas clarísimas.

Su despertador suena a las 6.45. “Una alarma inmunda, porque cuando intenté poner un tema de David Guetta, la canción se me metía en los sueños y seguía durmiendo”. Se baña todas las mañanas en ocho minutos y, sin desayunar, se sube al taxi cerca de las siete. “Por lo general corro, porque suelo llegar un poco tarde a todos lados. Salgo con el pelo mojado y con el bolso que ya tengo armado del día anterior”.

Lali Espósito (23) detalla su agenda. Está sentada en una de las salas de reunión de Pol-ka, donde suele juntarse con alguno de los 25 actores que forman parte del elenco de Esperanza mía, que coprotagoniza con Mariano Martínez (“un capo”), el segundo programa más visto del día, detrás de Las mil y una noches (ambos por El Trece).

Su día continúa con un desayuno a media mañana. “Tostadas con queso y mermelada y mucho mate cebado por mí. Me gusta presumir de mi buena calidad de matera. Son dulces, eso sí”, aclara la chica nacida en Parque Patricios que adoptó a Palermo como su barrio, donde vive sola desde hace más de tres años.

Todavía rememora cuando su padre, Carlos, entrenador de fútbol amateur, la despertaba a la madrugaba para charlar de la vida. “Eso no lo perdí. Siempre que puedo, me junto en casa con mis viejos y mis dos hermanos, Ana Laura y Patricio”.

Su madre también está muy presente en su vida: María José es visitadora médica y siempre aportó plata y fuerza de trabajo para su familia. “Me acuerdo cuando íbamos al club, en Parque Patricios, y mi vieja les regalaba ropa a los chicos que la necesitaban. Yo me la pasaba patinando y viendo jugar al fútbol al Kun Agüero: debo ser su primera fan”.

Su compromiso en el canal termina a las seis de la tarde. Después ocupa su tiempo en sus proyectos. “Hoy, por ejemplo, tengo una reunión de vestuario para la gira, pero en el medio tengo que ir a la peluquería, porque hace 10 años que no voy”, admite.

Finalmente, la ropa de cama llega pasada la medianoche. “El pijama me lo pongo a eso de las dos. Trato de ver el capítulo del día (por El Trece Tevé, no es chivo) y recién ahí me voy a dormir”.

Mientras duerme no trabaja, explica y se ríe. A las 6.45 vuelve a sonar el mismo ruido odioso de todos los días. “La vida que llevo, a veces no me deja dormir más de cuatro horas, pero mi cuerpo se la banca”.

–¿Este es tu mejor momento?

–¿Tendré uno mejor en el futuro? No lo sé. Hasta ahora, a mis 23 años, estoy viviendo un gran momento. Lo mido por mi nivel de felicidad. Yo me siento tan plena y feliz que a veces me asusta, me da un poco de miedo.

–¿Tiempo para el psicólogo tenés?

–No. Quise ir cuando era adolescente, pero la vida no me dejó. Ya lo voy a hacer. Me parece que está bueno. Yo me considero muy autosuficiente, pero eso puede ser un error, porque a veces no puedo con todo.

–¿Qué fue lo último que leíste?

–Lazos de amor, de Brian Weiss. Me copa. Me volví fan de su mundo. Ya había leído Muchas vidas, muchos maestros, su primera obra, y me había parecido espectacular. Si antes me preguntabas en qué creía, no sabía cómo explicarlo. Después de leerlo, te digo: creo que somos almas pululando por este mundo, no por casualidad, que vamos camino hacia algo que se termina. Lo que no acaba nunca es el espíritu que le da vida al cuerpo. También creo que todos cargamos con cosas que traemos de una vida pasada.

–¿Creés en Dios?

–Es un concepto. No me lo imagino como un señor pulcro y de barba. Pero está bueno ponerle un nombre. Para mí, es una energía más poderosa que la que nosotros podemos manejar. Yo no sigo el camino de la espiritualidad, pero lo reconozco. Para mí Dios es el Universo: todos formamos parte de él.

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Por Juan Cruz Sánchez Mariño. Fotos: Christian Beliera

Signo: Libra.

Colegio: Instituto San Vicente de Paul, de Parque Patricios.

Programas de tele favoritos: Los Simpsons y El Chavo.

Deportes: Rollers, hockey y fútbol.

Una comida: El pollo al horno con papas que hace su mamá.

Banda de música: Queen.

Un perfume: Lali.
Bebida favorita: Caipirinha de maracuyá.

Una actriz: Sarah Jessica Parker.

Un amor imposible: Johnny Depp.

Una frase: “Tratá bien a la gente al subir, porque al bajar te van a estar esperando”.

Un libro: Muchas vidas, muchos maestros, de Brian Weiss.

Un sueño cumplido: Saludar a Charly García.

“De chica tenía mucha imaginación. En mi cabeza había un mundo de colores muy grosso. Con la música lo exterioricé. Me ponía a bailar frente al espejo y era feliz. Todavía lo hago”, confiesa.
“Tengo un trabajo muy egocéntrico como para permitirme ser el centro del Universo. Si te descuidás, el ego en la tele te puede hacer muy solitario”
“Tengo una relación distante con la plata. De chica me impactó darme cuenta que podía ayudar a mi familia, pero no más que eso”
“Quiero romper estructuras a través del arte, no del escándalo. Tendría poco valor como artista si tuviera que llamar la atención desnudándome por Instagram. No soy así”

Lali y Benjamín Amadeo son novios desde finales de 2010 (eran compañeros de Casi Angeles). Según cuenta ella, nadie apostaba un peso por la pareja: “Benja no entraba en mi mapa amoroso. Me llevaba 8 años y yo venía de estar de novia con Peter, que era otro mundo. Para mis viejos también era una locura”. Hoy parecen ser el uno para el otro.

“Benja es muy amigo de una ex novia. Pero está todo bien, porque todos los días me elige a mí. No tengo por qué pensar que pasa algo raro, no me enrosco”