RollingStone: Lali Espósito cambia de hábito (22-07-15)

Especial TV: Lali Espósito cambia de hábito

Protagoniza la tira Esperanza mía en la televisión y el teatro, pero su mente está puesta en conquistar el pop

"Ay, ¡la puta madre! No tengo 3G", le grita Lali Espósito a su iPhone mientras espera que cargue en YouTube un video de Seinabo Sey, una cantante sueca con sangre gambiana y voz poderosísima, que suena como una Nina Simone producida por Diplo. El actor Benjamín Amadeo, su novio, se la hizo escuchar el otro día. "Y me copó, empecé a stalkear todo lo que hace", dice ella.

Son las 6 de la tarde de un viernes de comienzos de julio y, tras un largo día de filmación conEsperanza mía, la tira de Canal 13 que protagoniza junto a Mariano Martínez, Lali acaba de llegar a una sala en Palermo donde le esperan cuatro horas de ensayos para la versión teatral de la novela para las vacaciones de invierno en el Teatro Opera. Lali, que tiene 23 años y empezó su carrera a los 11 en la fábrica Cris Morena con un papel en Rincón de luz, dice que está acostumbrada al extraño estado en el que entra el cuerpo durante esa rutina física de catorce horas sin parar. "Generás otros anticuerpos, es todo una movida", asegura. "El cuerpo se pone alerta."

En Esperanza mía, Lali se hace pasar por novicia mientras intenta vengar la muerte de su madre. ¿En qué conecta Lali con su personaje? "En nada, por suerte", responde. "Por empezar, nunca me pondría una hábito." Después, piensa un poco más y dice: "Pero me gusta que va al frente. Hace todo lo que hace porque busca al culpable de la muerte de su madre, es valiente. Creo que podríamos ser amigas".

Los fines de semana, además, gira por el interior con las canciones de A bailar, un álbum de electro-pop compuesto por ella en cuyo show no para de bailar durante una hora y media. En general, su público está compuesto por adolescentes y chicos gay que se disfrazan para ir a verla, pero desde que está todas las noches en el prime-time de Canal 13, su publicó se amplió. "Ahora veo nenas que vienen con las madres. Es raro, porque durante el show tengo un body metido en el culo."

Cuando sacó el disco, el año pasado, muchos compañeros le preguntaron sin iba a dejar su carrera como actriz. "Nuestra industria no está acostumbrada a que un actor cante, lo ven raro. Pero en Estados Unidos, en cambio, si un actor no sabe cantar casi que es tomado como mal artista."

El ejemplo automático es Miley Cyrus, pero Lali dice que nunca la tomó como modelo. De los niños índigo nacidos en el corazón de la industria y que terminan forjando su propia carrera artística, su preferido es Justin Timberlake, pero porque le gusta Michael Jackson. "El último disco de Justin me parece súper novedoso", dice. "Las canciones duran 8 minutos y no podés parar."

El ritmo de trabajo no le deja tiempo para ver televisión, pero le gustan House of Cards,está esperando la temporada nueva de Homeland y, hasta hace poco, fue una yonkie perdida de Breaking Bad. "Me tenía que levantar a las 7 de la mañana y eran las 5 y no podía apagar", dice. "Me levantaba de la cama y le gritaba a la tele: ?¡La puta que te parió!' Parecía completamente loca."

Cuando baje un poco la marea, Lali planea volver al estudio a trabajar en su disco nuevo. "Estoy muy copada con el soul y el gospel", dice. "Pero también quiero apretar las tuercas del dance y el hip-hop musicalmente, porque en mis shows las coreografías son una parte esencial."

Por Juan Morris

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