Revista LUZ: “Los hombres tienen que entender que ya no mandan más” - Lali Espósito (12-08-18)
“Los hombres tienen que entender que ya no mandan más”
Por Fernando Gomez Dossena Lanza nuevo disco, se anima a una película dramática y debuta como jurado de un show de talentos internacional. La revolución “Lali” llegó y promete, como siempre, dar que hablar.
Encontrar un minuto libre en la agenda de Lali es una misión casi imposible. Más aún este año que está repleta de proyectos. Cuentan que se juntan casi 12 personas, entre representantes, agentes y productores, para arreglar y armar el croquis de actividades que incluyen conciertos, lanzamientos, grabaciones, prsentaciones de prensa y decenas de etcéteras más. Sucede que a la estrella pop de 26 años se le ocurrió volver con todo: lanza su disco Brava, debuta como jurado de Talento FOX (a partir del 21 de agosto a las 21:30) y presenta la película Acusada, en donde interpreta a una joven sospechada de matar a una amiga. Este filme, aparte de mostrarla en una nueva faceta dramática, la llevará a una competencia internacional: el Festival de cine de Venecia.
-¡Estás en todos lados-Sí, hay miles de Lalis dando vueltas. Lo mío ya es casi demencial, soy una ezquizofrénica de ley (risas). Se me juntó el ganado al nivel creativo, pero todo lo que emprendí lo hice con una gran convicción. Todo es tan diverso que cada una tiene su espacio. De todas maneras, la película la hice el año pasado, a principios de 2017 me llamaron para el casting…
-¿Hiciste casting?-Desde ya, es así cómo tiene que ser. Necesito hacer una audición porque puedo creer que soy la elegida para ese papel, pero no así el director. Yo no puedo decidir si soy perfecta para la película de otro.
-¿Te sigue dando nervios un casting?-Claro, me hace ponerme a prueba. La situación me estresa y me doma el ego. No entiendo como los actores no hacen castings en Argentina, en el exterior se estila un montón aunque seas Meryl Streep. Al ego hay que dormarlo siempre. Y las audiciones son una buena forma de entrenarlo.
-La película es bien dramática y poco tiene que ver con vos y tus últimos trabajos, ¿en qué te interpeló?-La peli me hizo bajar 300 mil cambios, porque yo tengo siempre un cohete en el culo. Estuve obligada a estar en un lugar tranquilo y a bajar decibeles al máximo, necesité estar mentalmente en otro registro para poder ponerme en la piel de Dolores.
-¿Te identificaste en algo con ella?-Por suerte no. Lo interesante fue comprender -y no quiero ponerme en solemne- que el actor es una herramienta para interpretar algo. Este fue el personaje que más me hizo flúo de cómo es nuestro oficio. La gente de la producción tenía miedo de proponerme de usar ojeras, y yo estaba chocha. ¡Transforménme en un culo!, les respondí. Estaba interpretando a una chica acusada de matar a su amiga. No podía estar súper arreglada claramente.
-Por otro lado, lanzás tu disco Brava, que es puro ritmo, color
y alegría…-Sí, ahí no hay nada de ojeras (risas).
y alegría…-Sí, ahí no hay nada de ojeras (risas).
-Es mucho más “Lali”…-Una Lali auténtica y perdón que hable en tercera persona como el Diego (risas). El musical es el único ámbito en el que soy yo, por eso me puse de nombre artístico Lali y no Claudia Roldán. Este disco me entusiasma muchísimo, porque estoy haciendo música nueva con una exigencia natural del mundo latino. Desde ese lugar me reinventé.
-¿En qué sentido?-Empecé a componer y me di cuenta que no tenía nada personal para escribir. Se ve que ando bien (risas), entonces me concentré en producir algo bien original: ritmos latinos, pero que tengan mi impronta. Voy a decir algo medio Karina Jelinek, pero quise reflejar cómo se para la argentinidad frente a lo latino. Nosotros lo somos, pero siempre están presentes las influencias españolas e italianas. No puedo disfrazarme con una banana en la cabeza y salir a cantar, porque no tiene nada que ver con nosotros, con nuestros abuelos que bajaron del barco. Entonces paré la pelota y pensé qué tenía para ofrecer y que no haya en el mercado. Y ahí se me ocurrió reflejar esa fusión. Por eso elegí lo barroco, lo italiano, lo exagerado, lo sensual… Soy como la Cicciolina de las cantantes latinas (risas).
-¿El título Brava hace referencia a vos?-Claro, por mí y porque la cosa se puso brava. Las chicas estamos más bravas que nunca y eso me encanta. Quiero cortar con el chiste de la música latina que muestra a todos los chabones haciéndose los cancheros y cogiéndose a todas; y a las minas bailando y mostrando el culo al lado. Yo como mujer quiero mostrar que podemos hacer lo que queremos y que ellos no mandan. Yo si estuviera soltera saldría con quién quisiera, lo dejaría y así iría por la vida. Me puse brava para defender la imagen de la mujer.
-¿En algún aspecto no sos brava?-¡No! Yo soy tremenda en todos los aspectos. Soy cabrona, cualidad que a veces me viene bien y a veces me hace derrapar mal. Cuando me doy cuenta del lío que hice, reculo y pido perdón.
-¿Alguien puede aunque sea bajarte un poco?-Sí, mi novio. Me baja diez cambios. Él es bravo también, entonces tengo que tranquilizarme para que no se arme un tole tole. Tengo claro que en muchos temas no va a pensar como yo y no voy a poder convencerlo. En esas situaciones prefiero no salir al choque en vano.
-¿Fue un dílema exponerte en la lucha por la legalización del aborto sabiendo que muchas fanáticas podrían dejar de seguirte porque piensan distinto?-No tuve dilemas. Soy un mini ejemplo de que no me meto en las cosas que no tengo ganas de meterme, ni tampoco opino. Me pongo a opinar en un asado en donde soy una ciudadana más, no en público. Los argentinos hablamos de todo y a veces hay que bajar el ego y pensar: ¿por qué opino yo? Sino sé tanto al respecto. Creo que es mejor muchas veces dejar que hablen los especialistas.
-¿Y qué fue distinto con este tema?-Tengo una seguridad total porque conozco casos de mujeres que abortaron. Hay temas en los que no se trata qué hacer con tu vida, sino en ponerse en el lugar del otro. Siento que se confundió mucho cuál es el foco de la discusión. El aborto no es re lindo, ojalá nadie tuviera que pasar por eso, pero esa no es la discusión. Tiene que ver con visibilizar que esto es una causa de mortalidad de mujeres. La cuestión es encontrar la empatía y entender que es un tema de salud pública. Hay que acompañar el crecimiento social de la mujer, por suerte ya no somos lo que eran nuestras abuelas.
-Cambiando de tema, sino fueras famosa, ¿qué te gustaría hacer?-Ni idea. Me es re difícil imaginarlo porque tengo muy instalado quién soy, nunca imaginé otra vida. Me gusta mucho trabajar con otra persona y charlar. Capaz digo una burrada, pero la psicología es un tema que me atrae, que me es familiar.
-¿Hiciste terapia?-Nunca.
-¿Nunca se te cruzó por la cabeza?-Miles de veces, pero no tengo tiempo. Está bueno a veces hacerse la boluda, pero juro que en algún momento voy a probar (risas).
-¿Qué hacés cuando no estás a full?-(Piensa), ¡qué difícil! Mi tiempo libre se traduce en micro segundos y siempre elijo compartirlos con mi familia o mis amigas.. Sino estoy de gira voy el domingo a comer asado con mis viejos, mis hermanos y mi sobrino. También paso tiempo con mi novio.
-¿Cómo hacés para congeniar tu vida híper popular con el perfil bajo de Santiago Mocorrea?-Creo que lo lleva bastante bien, además, él ya me conoció así. Cuando se enoja siempre le digo: No me hubieras invitado a salir, yo nunca mentí, siempre fui este combo explosivo. Todo depende de la inteligencia emocional de las personas y él es muy piola. Por empezar me quiere mucho y sabe diferenciar la personaje del personaje público.
-¿Qué te enamoró de él?-No puedo responder esa pregunta porque es algo muy íntimo (risas)… Su inteligencia me cautivó. Es difícil encontrar a alguien especial y él lo es. No es igual a un montón de chicos que uno se cruzaba cuando estaba soltera. También tengo que reconocer que está más bueno que feriado puente…
-Pero vos no tenés feriados puente…-Pero soy empática con lo que sí los tienen (risas).
-Hace un ratito mencionabas tu sangre y herencia italiana, ¿te pesa el rol de tu familia y la tradición de formar la propia?-(Piensa). No me veo Maru Botana con 2 mil hijos, pero seguramente en algún momento de mi vida sea madre. No es un deseo que tenga todo el tiempo rondando en mi cabeza, quizá porque no asuma la edad que tengo (risas). Ahora estoy tan metida en mi trabajo y pienso que ser mamá sería un caos tremendo. Sé que en un futuro- varios años- espero, seguramente vaya a querer si estoy al lado de alguien que amo. Sería un lindo proyecto de a dos.
link: http://luz.perfil.com/2018/08/12/los-hombres-tienen-que-entender-que-ya-no-mandan-mas/
Comentarios
Publicar un comentario