Sígueme en Instagram Sígueme en Facebook Sígueme en Twitter Sígueme en Youtube

Cuidad com - Lali Espósito, de niña prodigio a mujer sin tabúes: "Vivo la sexualidad sin complejos, soy muy libre"


La actriz abrió las puertas de su intimidad a Ciudad.com y habló de sexo, su amor por Benjamín Amadeo, las ganas de ser madre, los miedos de la fama y mucho más.



Lee la nota abajo...






Asomó su rostro a la televisión con timidez cuando ni siquiera había terminado el primario. Corría el año 2003 cuando Mariana, bah... Lali Espósito debutó en Rincón de Luz, con apenas 11 años en su haber. Una década más tarde, se ha consolidado como una actriz reconocida que navegó tanto la pantalla chica como los escenarios. Floricienta, Chiquititas sin fin, Casi Ángeles, Cuando me sonreís y ahora la tira de El trece, Solamente Vos. Y en teatro con el exitoso fenómeno de los Teen Angels y la obra Las Brujas de Salem.

Hija de Carlos, un entrenador de fútbol, y de María José, una comerciante, Lali se crió en una familia en la que siempre primó el humor y la sinceridad. Hermana de Patricio (22), un futbolista que vive en Italia, y de Ana Laura (26), quien le brindó uno de los regalos más lindos de su vida, su sobrino, Santino, Lali lleva el amor por su familia alto como un estandarte.
Pero desde hace dos años y medio, su corazón también alberga un lugar especial para un compañero de vida: Benjamín Amadeo, con quien comparte, ante todo, un muy negro sentido del humor y la pasión por la música. Luego de una jornada de grabación de Solamente Vos, la tira encabezada por Adrián Suar y Natalia Oreiro, Lali nos recibe en el bar de Pol-ka.
Simple, llana, divertida y fresca se sienta a conversar y abre a los lectores de Ciudad.com las puertas de su intimidad. De cómo fue la transgresión de una niña que jugaba en la televisión a una mujer actriz, de cómo fue irse a vivir sola a los 18 años, de los avatares de la fama y el miedo al fanatismo y la obsesión de algunos seguidores, de la sexualidad y las ganas de ser madre... Y de muchas cosas más.

- ¿Cómo te sentís en Solamente Vos?
- Me siento muy bien, me gusta mucho trabajar y suelo estar siempre alegre,  parece que vivo en un termo. Hay muy buena onda, era como la nueva de la escuela y me recibieron bárbaro.

- ¿Con quién tenés más complicidad?
- Con la China (Suárez) hay mucha confianza, nos conocemos desde muy chicas así que nos miramos y sabemos que nos estamos riendo de lo mismo. Somos medio guachas juntas. Hay una química y se nota la buena onda con todos los que integramos la familia en la tira. No criticamos pero hacemos chistes entre nosotras que no podemos hacer en voz alta.

- ¿Lo sentiste como un reencuentro?
- Si, no solo en lo laboral sino también en lo personal. Si bien nos veíamos seguido por amigos en común. Pero bueno, no es lo mismo verse todos los días. Es como una hermana y me encanta trabajar con ella.

- ¿Vos te ves como ella madre joven?
- La China vive su vida, está feliz en pareja y no importa la edad. Por supuesto que quiero ser madre, y joven, pero no en este momento. Dos preguntas que me hacen todo el tiempo ahora son: “¿Es copado Suar?” y “¿Querés estar embarazada como la China?” Jajaja ¡Ni cómo estás me preguntan! Tampoco es algo que haya planteado Benjamín, queremos y es un deseo pero quisiera hacer otras cosas primero. Si llega, es una maravilla de la vida.

- Leí que sos muy mala cocinando y que Benjamín se ocupa.
- Soy medio chota pero le pongo mucha onda, ¿sabés negro? Soy una laburante, jajaja. Como muy bien gracias a él, estoy bien alimentada. Me puse más las pilas pero porque me surgió, y ahora él sale del teatro tarde y lo espero con algo rico.

- Pero vos vivís sola, ustedes no conviven.
- No siento que viva sola porque voy mucho a lo de mis viejos, a lo de él, el viene a la mía.

¿Y cómo definirías la relación? ¿Romántica, pasional, más bien física?
- Alegre y espiritual, nos conectamos desde la risa. Tenemos un humor negro muy copado que nos saca a flote. El humor nos encontró en Casi Ángeles cuando éramos compañeros. Sé que puedo decir cualquier cosa y él me va a entender.

- ¿Sos una mujer que vive la sexualidad sin complejos?
- Si, totalmente. Siempre. En mi casa somos muy tanos, muy familia unida. Hay mucho humor y siempre se tocaron todos los temas. Capaz no es tan normal pero así me crié y puedo hablar con mucha soltura de todo. Sin miedo a qué me iban a decir. Hacemos chistes y yo les digo cosas a mis viejos re desubicadas, jajaja. No hay temas tabúes, soy muy libre para estas cosas, no soy una persona que reprima pensamientos o cosas, para nada.

- ¿Entonces harías escenas fuertes desde lo sexual?
- Siempre que tenga que ver con el trabajo, si. Hace poco tenía que bailar árabe muy sexy y se justificaba que saliera corpiño porque el chiste era que el personaje de Adrián se quería matar al ver a la hija. Me divierte aparte, no tengo complicaciones como te decía recién. De hecho, siento que represento a la piba normal, que no hace falta medir un metro ochenta para sentirse linda y sexy. Como la producción que hice con Ciudad.com y todos me decían “Uy”. Me divierte, siempre y cuando me sienta cómoda. No tengo problema de nada.

- ¿Un desnudo tampoco?
- Si, seguro. La veo por ejemplo a Gime Accardi, que hace de lesbiana en Sos mi hombre, y escuchás comentarios de actores que dicen: “Yo no sé si podría”. La verdad es que no se tiene que mezclar tu deseo o elección sexual con la de un personaje. No siento que sea complicado, me gusta el desafío.

- Siempre se te ve muy tranquila. ¿Qué cosas que te sacan?
- Uh, soy muy cabrona, soy parecida a mi papá. Una reniega siempre y se termina pareciendo a los padres. Soy muy cabrona, pero con lo que de verdad tengo que defender. Me considero muy respetuosa, pero siempre que pueda decir las cosas, te las voy a decir. Seas quién seas o el cargo que ocupes, me importa un huevo eso. He estado en situaciones en las que el trato de un productor no fue muy agradable con un compañero y yo, teniendo la edad que tenía, le decía a un tipo de 50 años: “Me parece que te estás equivocando”. Porque así me enseñaron. Mientras sea con respeto, así voy por la vida. Enojada soy brava, sé que soy así.

- ¿Y sos de insultar cuando manejás?
- Si, en el auto si. Pero no por todo. Me molesta mucho, me enerva cuando veo situaciones violentas al pedo en la calle. Me parece tremendo.

- ¿Y Benjamín sufre mucho tu "tanada"?
- No, él es muy tranqui. Soy tana pero es mi actitud, para lo alegre también, soy intensa para vivir. No hay choques porque si yo estoy en mi tanada, él está en su relajación.

- ¿Sentís diferencias con las chicas de tu edad?
- A veces me cae la ficha. Quizá en prioridades me siento diferente a chicas de mi edad. No sólo porque trabajé desde muy chica y la posibilidad económica que tuve. No es prioridad comprarte un par de zapatos, es importante ayudar a tu hermana si necesita algo para su bebé. Es como otra conciencia. Tengo mis amigas que no laburan de esto y tienen sus ocupaciones y son súper maduras. Me siento diferente en ese punto, en las elecciones de vida, en lo que es importante. Para mí, es mi familia.

- ¿Qué otras cosas te bajan a tierra?
- La música, escucharla y hacerla. Re. La música marca momentos, si estás mal sabés qué poner. Ponés la cabeza totalmente ahí y no pensás en otra cosa. Pintar también, ahora no lo estoy haciendo tanto, pero cada tanto focalizo ahí y por dos horas no pensás en nada. Escribo letras y me junto con amigos que son músicos. Benja es músico y tiene su estudio en la casa. Igual, el trabajo es medio terapéutico para mí, no siento que tenga que bajar del trabajo, siento que tengo bajar de otras cosas.

- ¿Cuál es la otra cara de la fama? La que no muestra la televisión.
- Tiene un montón de lados bizarros. Me parece muy raro que alguien se pinte mi nombre en la cara. Todavía no lo entiendo, han pasado muchos años y sin embargo… Lo más intenso que viví fue el fanatismo porque los programas para jóvenes tienen que generar ese sentimiento. Es muy raro de explicar, no me acostumbro a que me pase y tomás recaudos para que no te afecte. Me causa gracia cuando me escriben cartas como si fuera un ángel caído del cielo para salvarle la vida y vos pensás: “De pedo puedo vivir mi vida…” Pero es lo que pasa con esta profesión y con esos programas dirigidos a los jóvenes con un mensaje muy directo. A mí particularmente me genera mucha alegría porque yo admiré mucha gente y sé lo que te pasa. Cuando tenía 6 años, la vi a China Zorrilla en Esperando la carroza y dije: “Yo quiero hacer eso”. Y la admiré toda la vida. Y que hoy alguien diga: “Quiero ser como Lali”, me parece rarísimo. Es como una soga que la tenés de un lado y del otro… Te pasan cosas maravillosas, vas a un hospital a visitar a alguien y cuando salís el médico te cuenta que le subieron los glóbulos rojos, y vos en realidad no hiciste nada. Te pagan un sueldo por lo que hacés. Son regalos que te hace la profesión.

- ¿Tomás recaudos o sentiste miedo por un algún exceso de fanatismo?
- Siempre hay situaciones que uno no sabe manejar. No sé si miedo… es arena en los dedos, no sabés qué hacer ni cómo manejarlo. Es raro porque uno se siente tan normal… ¡Porque sos normal! Creo que solamente podés sobrellevar ese tipo de cosas bien cuando vos crees de verdad eso que te dicen. Para mí no está bueno, entonces una intenta no ser eso o directamente no te sentís así, y no te pasa nada. Es tan contradictorio como genial. No reniego de eso, es espectacular. Si no ponéte un cyber. Escucho a otros actores y pienso: “Hacé teatro off”. Hay muchos... Tampoco me gusta el concepto ese de “Bancáte la pelusa”. Hay cosas que no están buenas, que la gente piense que sos millonario y que las paredes de tu casa son de oro porque laburás en la tele. Es una mentira.

- ¿Hay mucho actor con doble discurso?
- Si… todos renegamos por algo. El que atiende un call center también se queja de su laburo. Todos tenemos una queja para hacer de nuestro laburo, no todo es color de rosa, pero este trabajo que es más particular, uno quiere que le vaya bien y que la gente lo mire y sea lo más visto. Y el resultado es que te pase eso. Si no, no hagas tele, me parece que hay un límite para todo. Vos vivís de eso, de entretener al que mira televisión, no actúas solo para vos, querés causar gracia y emocionar.

- Para cerrar, ¿cómo definirías este momento que te toca vivir?
- (Se detiene a pensar) El momento de adrenalina de una montaña rusa que está yendo hacia arriba antes de caer. Sube lento, lento, lento y pensás de todo, y sabés que viene lo mejor.


FUENTE: http://www.ciudad.com.ar/espectaculos/103919/lali-esposito-nina-prodigio-mujer-sin-tabues-vivo-sexualidad-sin-complejos-soy-m

Comentarios

Entradas populares